sábado, 24 de marzo de 2012

Norte de Tailandia, Chiang Mai

Holaa!! Acá estamos de nuevo para contarles como fueron nuestros días en chiang Mai, , otro lugar que nos gusto mucho!

Llegamos a la ciudad de Chiang Mai el 17 de febrero después de casi 15 horas de viaje en tren, que aunque fue largo estuvo entretenido porque conocimos unos señores canadienses que vivían parte del año en Chang Mai asi que conocían mucho y nos dieron algunos datos con respecto a la ciudad y a las actividades que se ofrecen en ésta. Una vez en la estación nos despedimos de estos hombres y salimos a buscar un taxi, que son distintos a los tuk tuk y a los taxis que conocemos, son furgonetas coloradas con la parte de atrás abierta donde se va subiendo gente que es aceptada por el conduc
tor de acuerdo al destino que solicita el pasajero y al recorrido planeado por el
condunctor. Como siempre lo primero era buscar hotel asi que le pedimos al conductor que nos deje en el casco antiguo de la ciudad (50baths). Habiamos llamado desde Bangkok a un hotel ya que nos habían dicho que estaba todo lleno y para no arriesgarnos, pero cuando llegamos empezamos a preguntar y aunque casi no había cuartos disponibles encontramos algunos, y bastante mas baratos; nos quedamos en 'Malak' (250 B), que estaba muy bien. En el tiempo que nos quedaba de ese primer día nos dedicamos a pasear, cosa que disfrutamos mucho porque es una ciudad muy linda, a ubicarnos y empezamos a mirar los precios para las distintas excursiones que queríamos hacer ya que hay demasiada oferta. A la noche fuimos caminando al mercado nocturno que es enorme y se puede ver y comprar de todo, ahí se concentra una multitud de personas cada día, muchos turistas, que se acercan a comprar, comer en los restaurantes vecinos o en los mismos mercaditos, toman algo en un bar de los tantos que hay, pasean.. Teníamos planes para el otro día y estábamos bastante cansados asi que después de una cervecita nos fuimos a dormir.
Al otro día salimos temprano.. desayunamos un café helado y nos fuimos a alquilar una moto (200B el día). Con un mapa en la mano y ganas de llegar al Tiger Kindom empezamos a andar, no sabíamos muy bien el camino, ni tampoco que era tan lejos, pero con ayuda del mapa llegamos después de un buen rato por la autopista (15 km aprox), de perdernos y agarrar el camino equivocado antes de retomar el correcto, de casi volvernos pensando que íbamos mal y solo era que el camino era mas largode lo que creíamos..pero llegamos! El Tiger Kindom es un lugar donde tienen tigres de distintos tamaños amaestrados, los crían y cuidan desde chiquitos en esos espacios verdes acostumbrandolos al contacto con las personas. El turista puede veerlos y tocarlos acompañado de los cuidadores.. según a que tigre quiere uno acercarse, se elige de acuerdo al tamaño, se paga la entrada; nosotros estuvimos con los mas chiquitos y los mas grandes. Estuvo muy bueno!! Al principio da un poco de impresión tocar a los mas grandes, acercarse y acostarse al lado, pero no pasa nada y es muy lindo!Aparte de los tigres que elegimos ver mas de cerca vimos muchos mas, hasta unos recién nacidos de un mes de vida que apenas podían caminar! Nos pareció que están bien cuidados, que los tienen bien, aunque da un poco de pena verlos en un lugar mucho mas reducido que su hábitat natural.
Cuando terminamos nos fuimos en busca de unas cascadas que habíamos escuchado nombrar, y las encontramos! Es un lugar divino, muy tranquilo, con buenas vistas y senderos. Dejamos la moto en la primera parada después de pagar la entrada y desde ahí fuimos caminando, son nueve cascadas a las que se va llegando por unos caminos en subida pero muy lindos, en algunas se puede bañarse y también es un lindo lugar para hacer un picnic e ira pasar el día.
Se hizo de noche mientras volviamos asi que pasamos por el hotel a cambiarnos y aprovechamos la moto para ir a otro mercado nocturno pero que esta solo los fines de semana, estaba llenisimo de gente, estacionamos donde pudimos y empezamos a caminar.. habían puestitos de ropa, adornos,juguetes, zapatos, comida, etc, todo mezclado, y todo muy barato. Recorrimos cada cuadra del mercado antes de volver.
El tercer día nos despertamos ansiosos porque habíamos reservado la excursión para pasar el día con elefantes! después de mirar bastante decidimos comprarla en 'Le Mar hotel' (2000 x pers. www.elephant-training.com). Nos tomamos nuestro café mientras esperábamos que se hiciera la hora en la que nos buscaban, el guía llego puntual y fuimos los primeros, después buscamos a otra pareja y a dos chicas mas. Cuando llegamos nos sorprendimos porque apenas bajamos de la camioneta estábamos rodeados de elefantes! Y dos minutos después ya estábamos subidos a ellos caminando e en medio de la selva! Desde abajo no parece tanto, pero cuando estas ahí arriba la altura se siente bastante! :-) Nos llevaron al lugar donde esta la casita de los cuidadores donde nos bajamos y pudimos alimentar a los elefantes (estaban los grandes a los que nos habiamps subido y apareció un bebé elefantito que se unió al grupo) antes de que nos enseñen algunas cosas básicas de como cuidarlos y manejarlos usando un lenguaje especifico, después lo practicamos y es impresionante ver como te entienden cuando les hablas..paseamos bastante hasta la hora del almuerzo, nos esperaban con par thai envuelto en hoja de plátano, el mas rico que probamos en toda Tailandia, y de postre anana, muy rica también. Después nos volvimos a trepar a los elefantes y fuimos hasta una cascada donde los bañamos, , jugamos y nos sacamos algunas fotos divertidas antes de volver para cambiarnos y regresar cada uno a su hotel. Fue un programa que, disfrutamos mucho, nos divertimos, nos encantaron los elefantes! Y acá notamos que ponen mucho esmero en el cuidado de los elefantes y que los cuidadores que viven con ellos lps quieren mucho.
A la noche fuimos al otro mercado nocturno que abre los fines de semana y estuvimos paseando un rato, cuando estuvimos muy cansados volvimos al hotel.
El día siguiente volvimos a alquilar la moto, esta vez nos fuimos a Doi Suthep, un templo que esta edificado en una zona alta al que se accede subiendo una escalera larga, pero vale la pena. el templo es muy lindo, también todo lo que lo rodea y las vistas desde ahí arriba. Camino al templo pasamos por el zoo y nos dieron ganas de entrar, asi que fuimos cuando bajabamos desde Doi Suthep. El zoo es enorme, nos llevo varias horas recorrerlo, y vimos algunos animales muy interesantes, especialmente los osos panda!
El resto del día estuvimos paseando y visitando alguno de los tantos templos que hacen tan importante a esta ciudad..
Nuestro último dia en Chang Mai estuvo muy bueno: nos levantamos temprano y fuimos otra vez a la puerta de 'Le Mar hotel' donde compramos la excursión para hacer tirolesa, Jungle Flight (2200 x pers. www.jungle-flight.com). Ese estaba ansioso, con muchas ganas de estar ya volando entre los arboles mí entra yo estaba blanca del miedo, con un nudo en el estomago y sin poder hablar.. en ese momento pensaba que había hecho muy mal en ceder e ir .. Nos busco una camioneta que nos llevo a todo el grupo hasta el lugar donde nos daban el equip, nos preparaban y nos separaron en grupos de 8 mas o menos; un ratito después ya estábamos por empezar.. el miedo que tenia antes de la primera largada!! no era la unica que estaba asi por lo que me sentí un poco acompañada... pero todo cambio vompletamente después de volar por primera vez, me encanto!! yo ya estaba tan copada como ese y a medida que pasaban las plataformas no quería q se terminaran mas! Habían unas mas largas que otras, la mas larga era de trescientos metros, otras mas altas, todas buenisimas! La pasamos increible, y lo que también hizo que fuera asi fue la buena onda de los guías y del grupo..
Teníamos pasaje a Bangkok (para de ahí ir a Camboya) esa misma noche entonces le pedimos al del hotel si nos podíamos bañar ahí antes de salir, no tuvo ningún problema. Nuevamente fuimos a la puerta del mismo hotel 'le Mar porque también ahí compramos los pasajes a Bangkok, y esperamos la llegada de la camionetita. Esta nos llevo hasta donde nos esperaba nuestro bus que como siempre salio puntual.


miércoles, 21 de marzo de 2012

Nuestra llegada a tailandia, Bangkok

. Buenas! Llego el día de dejar la India. Prometemos un relato con nuestras conclusiones sobre lo experimentado este mes y medio, pero eso recién lo podremos hacer en unos días,cuando la excitación actual por lo vivido y la tristeza que ahora nos invade, no confundan nuestras sensaciones. Cuando esta excitación y esta tristeza, den paso a nuevos sentimientos,y de a poco se vayan transformando en la nostalgia que inspire nuestras palabras.
Nos mudamos de país!Tomamos un vuelo por Air Asia, una de las aerolíneas de bajo coste más recomendadas, y en unas tres horas aproximadamemte pasamos de la multitudinaria Calcuta a la no menos poblada Bangkok. Cerca, en la distancia, pero tan lejos una de otra en el día a día!
Resulta difícil asimilar, e impacta un poco pasar tan rápidamente de un lugar al otro. No es un simple paso de fronteras,no se trata tan solo de cruzar un océano da la sensacion de haber estado en un mundo diferente.
Si a uno le vendaran los ojos, y lo dejaran en un hall, con unos cuantos asientos formando una improvisada sala de espera; un par de aletargados policías con la mirada perdida en cualquier cosa menos en lo que deberian estar controlando ; dos o tres ventanillas de vidrios con evidente falta de limpieza ; un kiosco con su antigua máquina de café unas escasas golosinas tan repartidas en el espacioso mostrador que nunca llegarán a conocerse una con la otra ; yevidentemente reservan una oxidada cartelera con nombres de ciudades y horarios, seguramente nadie creería que ese hall pertenece al aeropuerto internacional de calcuta, una de las principales ciudades de la India : Pero como nosotros no somos personas de desconfianza, y luego de mas de un mes apreciando las construcciones indias,hicimos vista ciega a las apariencias y nos sentamos en esa sala de espera aguardando la partida de nuestro vuelo.
En el horario establecido comenzó el embarque, al igual que en nuestro viaje de ida y vuelta a las islas Andaman, nos dieron sin solicitarlos los asientos situados junto a la salida de emergencia. Al otro lado del pasillo también ocupaban estos asientos unos turistas, así que no fue una casualidad, evidentemente los reservan para extranjeros con algunos vuelos encima, confiando en que en caso de ser necesario responderán mejor ante una situación no! deseada. Si supieran que jamás prestamos atención a esos densos cinco minutos en que las azafatas detallan desganadamente los pasos a seguir en una emergencia ! Igualmente en este caso asumimos la responsabilidad otorgada y seguimos atentamente las explicaciones.
Como les contamos en tres horas aterrizamos en Bangkok, un modermisimo aeropuerto. Aquí nos controlaron la documentación que certificaba nuestra vacunación contra la fiebre amarilla y nos otorgaron la visa por tres meses, gratuita, a diferencia de la mayoría de los países a los que solo se la dan por un mes y pagando unos cuantos dólares. No tenemos idea como es la selección para estar en uno u otro lado de la lista, por el momento nos contentamos con no averiguar mucho y agradecer la pertenencia al grupo de los países "free visa ".
Una vez que recogimos el equipaje nos acercamos a una ventanilla de informacion,allí nos dieron un mapa de la ciudad y nos explicaron como ir a la zona donde nos alojariamos. El aeropuerto es tan grande que luego de unos minutos nuevamente estábamos perdidos. Otra vez a una ventanillade informes, un nuevo mapa, y un nueva forma de ir hacia donde queríamos! Muy distintaa laanterior! Solo coincidía en que lo primero que teníamos que tomar era el skytrain, asi que hacia ahi nos dirigimos. Después de comprar
los boletos, preguntamos otra vez lo mismo,y otra vez la informacion fue distinta. Decidimos hacer caso a esta última que consistía en combinar el skytrain con un colectivo.
Mucho se habla de los atardeceres en Tailandia, como una de las cosas mas lindas que tiene este país, uno lo imagina tirado en una solitaria playa,con una cerveza en la mano y mirando como el sol se pierde en el horizonte de un mar eterno. Pero un atardecer en el skytrain de Bangkok??Nunca imaginamos que podía ser tan lindo! Uno de los soles mas hermosos que jamás hayamos visto! El color naranja sobre los edificios de una ciudad que empezaba a oscurecer era digno de una postal .
Luego de unos treinta minutos y unas seis estaciones bajamos en la que nos correspondía. A partir de aquí, una lucha en la que salimos derrotados intentando encontrar el colectivo que debíamos tomar. Una chica de Alemania, cansada de buscar lo mismo, se unió a nuestra derrota y a nuestro taxi. Arreglamos con el conductor pagar 50 baths cada uno ,en ese momento creiamosque era buen precio, después nos informaron turistas mas experimentados en esta ciudad, que solo hay que tomar taxis que estén dispuestos a hacer uso del taximetro, ya que la tarifa es mucho mas baja. Seguramente huieramos pagado por este viaje unos 70 baths en total contra los 150 nos cobró, pero como eramos tres la diferencia mucho no se notó, asi que fue una buena y no tan dolorosa para el bolsilo manera de enterarnos como funcionaba la cosa.
Después de buscar un buen rato,nos alojamos en "MyHouse Guesthouse ",por 250 baths la noche (300 baths son 10 dólares), un precio excelente para la media de hoteles en Bangkok . El hotel esta ubicado en una calle llamada Rambutri, paralela a Kao San Road, la popular calle mochilera, donde están la mayoría de boliches, y por lo tanto la mayoría de borrachos y ruidos hasta altas horas de la noche. Rambutri es una especie de Kao San Road pero mucho mas tranquila, abundan los hoteles, restaurantes,bares y puestos callejeros donde comer y hacer todo tipo de compras.
Después del chek in, salimos a caminar, ya era de noche, pero a diferencia de India,donde después de las 22 hs cada lugar se transformaba en una ciudad fantasma, aquí era como si a esa hora la vida recién empezara. Emi estaba copada, su sonrisa era gigante, mas que caminar iba como bailando por las calles, observando todo fascinadamente, parece ser que después de tanta tranquilidad inconscientemente necesitabamis un poco de alboroto.
Comimos en un lugar muy lindo, con mesas en la vereda y mucha gente. Probamos la cerveza tailandesa, Chang y Leo beer, nos queda pendiente Signha beer, pero seguramentre no faltará oportunidad y le llegará su turno de ser testeada, acá en Tailandia, conseguir cerveza a toda hora y en todo lugar no es ningún problema.
El día se nos estaba haciendo largo, asi que vencidos por el cansancio
volvimos al hostel a dormir.
Para nuestro segundo día, habíamos planeado ir por la mañana a la estación de trenes, nuestro siguiente destino era Chang Mai, una localidad norteña muy visitada, por lo que era recomendable sacar los pasajes con anticipación. Provistos de nuestro mapa, y con poco conocimiento previo de las distancias, pero con muchas energías, emprenderíamos lo que sería una extensa y calurosa caminata. Después de andar un buen rato concluimos que el mapa no estaba resultando muy útil, por lo que cambiamos la estrategia y preguntamos a la gente local como podíamos llegar. Poco a poco nos fueron orientando, hasta que afortunadamente dimos con un adolescente vestido con uniforme escolar, quién casualmente iba al mismo lugar que nosotros, asi que se ofreció a a servirnos de guía a lo que amablemente respondimos que si. Ya en la estación, era muy poca la disponibilidad de boletos para lps días siguientes, asi que compramos unos de los pocos que quedaban.
Continuando el paseo, pusimos rumbo hacia el barrio chino, próximo a la estación de trenes. En pocos minutos ya estábamos envueltos en los colores y olores que este lugar emanaba. Una mezcla de frutas, verduras, especias, y todo tipo de peces,tanto vivos como muertos, decoraban cada puestito de este barrio. Ver y oler todo esto nos recordó que eran casi las dos de la tarde, asi que nos sentamos en un puestito callejero para almorzar.
Nuevamente hicimos uso del mapa y comprobamos que estábamos a un par de cuadras del principal río de Bangkok, donde circula uno de los medios de transporte mas rápidos y económicos, los bote-taxi, . Obviamente no teníamos idea de la dirección que debíamos tomar,consultamos en la ventanilla de venta de tickets y subimos al primer bote que se hizo presente, bastante lleno, pero siempre con lugar para un par de personas mas. Las aguas del río, tan caudalosas como sucias, arrastraban ramas y hojas secas, además de las infaltables botellas y otros restos de basura, pero igualmente el paisaje que se nos ofrecía era muy agradable. Llegamos a una parada en la que la mayoría de los turistas bajaba, asi que seguuimos a la multitud, desconociendo por completo que los motivaba. Caminamos un par de cuadras y llegamos a uno de los templos mas famosos de la ciudad, :-) el Wat Po, donde reposa una gigantesca estatua de un buda reclinado. Es mucho mas agradable para la vista, recorrer los jardines y las galerías que esta estatua en sí, debe mas su fama al tamaño que a la belleza de su construcción.
Después del templo, nuevamentre al río y a tomar el barco que nos dejo en la zona de nuestro hotel.
El calor y la humedad de Bangkok se hacen sentir con mucha intensidad, asi que nos dimos una regeneradora ducha,y bajamos al hall del hostel donde pasaban una película, bastante nueva, de vampiros, a Emi le atraía mucho, ya se había leído cada uno de los libros, asi que nos acomodamos en unos silloncitos a mirarla.
Esa noche comimos en la calle, compartimos mesa con un alemán de unos 50 años, y cuando le contamos que habíamos ido caminando hasta la estación de trenes, nos puso una cara de " uds están mal de la cabeza?? el barco los deja a 2 cuadras!! ". No quisimos quedar como unos ignorantes que hasta ese día no teníamos ni idea de la existencia de los bote-taxi, y le dijimos que lo hacíamos porque nos encantaba caminar! Compartimos un par de cervezas, y volvimos al hostel, estábamos fundidos.
Arrancamos nuestro tercer día en la capital tailandesa combinando bote y skytrain, para conocer los principales shoppings de la ciudad. No parecerá a simple vista un paseo de lo mas agradable y auténtico, pero habíamos leído muchas recomendaciones que incitaban a visitarlos. Recorrimos tres,de los tantos que había, y cocluuimos que la visita era bastante interesante, son shoppings enormes, algunos de mas de siete pisos, y entre las cosas mas raras había uno que tenia en el subsuelo un acuario donde entre otras atracciones se podía nadar y alimentar a tiburones.
Nos habíamos quedado sin libros, asi que siguiendo las directivas de la Lonely Planet, fuimos a una librería que recomenedaba. Compramos cuatro libros, de muchas paginas, y a un muy buen precio, esperemos nos alcance para lo que queda de viaje.
Anduvimos un buen rato caminando bajo el abrasador sol tailandés, intentando encontrar el Queen Park, con el cual nunca pudimos dar, asi que nuevamente combinamos tren y barco hacia nuestro hotel.
Buscamos un bar con WiFi, tomamos unas cervezas, y ya en la noche fuuimos a conocer el mercado nocturno de Patpong. Además de los típicos puestos de venta de ropas, adornos y comida, comunes a cualquier mercado, este Patpong es una concurrida zona roja, con innumerables cabarets, y "mujeres" que tienen manos mas grandes que las de Michael Jordan. A los atrevidos promotores de estos cabarets, poco les importaba que vaya con Emi a mi lado, se me acercaban y al oído me ofrecían entrar a uno de sus oscuros y tenebrosos
locales. Después de pasear un poco, volvimos al hostel a dormir.
Nuestro último día en Bangkok arrancó temprano, ya que a las 9 hs teníamos que hacer el chek out y dejar las mochilas en recepción. El tren hacia el norte partía a las 18 , asi que nos quedaban varias horas por delante.
La mañana la dedicamos a buscar un museo. Habíamos leído sobre el, mismo en un blog, no es una visita típica en Bamgkok, asi que mucha gente ni siquiera sabía de su existencia, incluidos los locales, que nos fueron manadando de una punta a la otra, hasta que, finalmente, y después de mas de 2 hs de búsqueda, pudimos encontrarlo, metido en medio de una enorme plaza. En Tailandia, todavía existe la pena de muerte, y hasta hace unos años la tortura era legal. Lo que este museo muestra, es la evolución a lo largo de los años de los distintos métodos de tortura y ejecución, todo bien documentado y detallado con dibujos, fotos y maquetas. Una visita real,ente interesante.
Como nos llevó una buena cantidad de horas encontrar y recorrer el museo, sin darnos cuenta se había hecho hora de almorzar, por lo que compramos algo en el súper y nos sentamos en la plaza.Aquí pasamos uno de los momentos mas lindos de Bangkok, viendo la vida diaria de la gente, ejercitamdose, paseando a sus hijos, o compartiendo una charla.Después de esto, emprendimos el regreso a nuestro hotel.
Como en menos de un suspiro habíamos pasado del frío norte de la India, al húmedo y caluroso Bangkok, debíamos renovar el vestuario. Ya habíamos dejado la ropa de abrigo en Calcuta, asi que después de pelear precios como siempre, y como nunca, nos llevamos todo lo necesario.
De vuelta en el hostel, necesitabamos bañar nos, y como aquí nadie controla nada,nos metimos como si todavía fuéramos huéspedes y en los baños compartidos nos duchamos.
Tomamos un taxi hasta la estación de trenes, y nos despedimos, por el momento, de la colorida, luminosa y cosmopolita Bangkok. Volveremos en unas semanas, cuando desde esta ciudad iniciemos el fin de nuestra aventura.

lunes, 5 de marzo de 2012

Islas Andaman

Hola compañeros de viaje!! Les seguimos contando por donde anduvimos..en esta entrada vamos a tratar de que a pesar de la distancia conozcan y disfruten de lo que para nosotros es el paraiso...

Nuestro avión (Go air) salio de Kolkata rumbo a Port Blair a las 8 30 am, fue un vuelo de dos horas que pasaron muy rápido, seguramente debido a la ansiedad que teníamos por alejarnos del frío de la india y llegar a ese lugar que por fotos parecía increíble. Desde lo alto podíamos ver que estabamos llegando a un lugar que nos iba a encantar, y a medida que nos acercabamos al aterrizaje estábamos mas seguros de eso, volabamos sobre el mar turquesa que rodea a las distintas islas formadas por frondosos bosques, playas de arena blanca y prácticamente nada de urbanización. Bajamos del avión y una oleada de aire caliente nos recibió, y una vez que asimilamos el drástico cambio de temperatura nos concentramos en las miles de palmeras que teníamos adelante y en el olor a mar que impregnaba el aire. Caminamos unos cien metros hasta el interior del aeropuerto donde, apenas entrar, encontramos la " oficina' donde llenamos un formulario y nos dieron el permiso para permanecer en las islas, gratuito.
Port Blair es la puerta de entrada y salida de las islas Andaman y Nicobar, islas que pertenecen a la India aunque geográficamente están mas cerca de Tailandia. Fueron éstas precisamente las mas afectadas por el tsunami del 2004 que provoco la muerte de muchos de sus habitantes y destruyo entre otras cosas algunas de sus playas hasta casi hacerlas desaparecer. Lógicamente Port blair es de todas las islas la mas desarrollada, tiene una calle principal donde se encuentran distintos tipos de negocio, el mercado y algunos restaurantes, el resto son pequeñas casas precarias, Hostales y lujosos hoteles
Agarramos nuestras mochilas y salimos del aeropuerto, los conductores de los tuk tuk nos recordaron que seguíamos en India así que unos minutos después estábamos camino al puerto, teníamos treinta minutos para llegar a tomarnos el ferry que salia a las 11 30, pero era suficiente.. compramos los tickets ( 250 R) y corrimos hasta el barquito que arranco apenas estuvimos arriba. El trayecto hasta Havelock duro cuatro horas, parando en el camino en Neil island, otra de las elegidas por los turistas, y lo mas lindo del paseo fue ver algunos delfines nadando y saltando sobre el agua cerca del barco! Una vez en la isla nos controlaron los permisos y otra vez al tuk tuk a buscar donde dormir; fuimos a las playas 3 y 5; habíamos leído en la guía que el alojamiento era muy barato, era una de las razones por las que nos habíamos decidido a ir ya que eso compensaba el gasto del pasaje, pero cuando empezamos a averiguar los pocos lugares que tenían algo libre era por arriba de 1000 rupias!No teníamos demasiadas opciones, se iba haciendo de noche y aparte de nosotros habían muchos turistas como nosotros así que decidimos quedarnos en "Pelicano", en una cabaña chiquita, muy linda, a solo unos pasos del mar, pero que salia 1200 R y nos obligaban a pagar 5 noches por adelantado, cosa que nos jugó en contra porque antes de los 5 días habíamos encontrado algo mas barato..
Antes que nada salimos disparados a ver el mar, desde nuestra cabaña teníamos que caminar menos de treinta metros por un camino entre las palmeras para estar en la playa, y nos metimos un rato al agua; después si salimos a conocer. La isla esta organizada de forma que hay 7 zonas, en el norte se encuentra el puerto, es la zona 1, y desde ahí sale una ruta que baja por toda la costa este de la isla donde están las zonas 2, 3 y 5 (en la 3 y 5 se concentran la mayoría de resorts, cabañas, etc y también es en la 3 donde esta el mercado); entre la 2 y la 3 sale otra ruta hacia la costa oeste que atraviesa las zonas 4 y 6 ( ambas sin playa porque están en medio de la isla) y termina en la 7, donde se encuentra la "playa nro 7", nuestro paraíso. Esa noche fuimos a conocer el "centro", ahí esta el mercado, algún que otro puestito de ropa, un mini supermercado y algún lugar para comer y cuando volvíamos caminando por la ruta ( con linterna ) escuchamos a unas argentinas así que nos acercamos a charlar, un rato después pasaron otros turistas avisandonos de una fiesta así que fuimos a ver de que se trataba y nos duro diez minutos.. las chicas se iban a dormir y con Eze fuimos a comer a uno de los restaurantes que están al costado de la ruta, comimos pescado, estaba buenisimo, y después a descansar.
El resto de los días fueron un exceso de relax, paz, sol y soledad. Generalmente yo amanecia un rato antes que Eze y me iba a caminar por la playa, a buscar algún caracol o me sentaba a leer o aa mirar el mar. A las 8 30 Eze se levantaba y con todo listo (protector, pareo y cámara de fotos) caminabamos hasta el centro para tomarnos el colectivo que nos llevaba a la playa 7 (después de conocer ésta las otras, q son divinas, ya no parecen tan lindas); desde la parada hasta el destino final eran 8 kms en medio de la vegetación, de plantaciones y de pequeñas casitas de madera aisladas y perdidas entre todo ese verde, un camino que cada día parecía distinto porque siempre descubríamos algo nuevo, íbamos prendidos de las ventanas entre los lugareños que se bajaban y subían en las entradas de los campos, y algún que otro turista que iba fascinado como nosotros. El colectivo nos dejaba antes de la entrada a la playa, donde hay dos o tres puestos para comer, otros dos que venden algún souvenir y algunos cuantos donde comprar un rico coco. Desde ahí ya escuchabamos el ruido del mar y unos pasos mas adelante ya lo podíamos ver también.. esa playa, considerada la mejor de toda Asia ( pero es india!), tiene cerca de cien mts de arena blanca que hacia un lado se continua con el mar de un color impresionante y aguas calidas y tan transparentes que se ve el fondo y hacia el otro se funde en el bosque, entre palmeras y arboles altisimos, esto a lo largo de aproximadamente un km excento de turistas. Cruzando unas piedras en uno de los extremos de la playa encontramos otra playita, que algún día la tuvimos que compartir con una u otra pareja, en la que pasabamos el día entero leyendo, nadando y tomando unos mates en alguna sombra. Era todavía menos concurrida que la otra porque por un lado había que caminar bastante y para comprar algo había que hacer todo el camino de vuelta y además porque según dicen los carteles y los policías hubieron un par de ataques de cocodrilos, y según ellos es muy común verlos, aunq nadie los vea, razón por la cual nos hicieron salir del agua mas de una vez. Con respecto a los animales peligrosos hay varias advertencias y sobre distintos animales, los que nos conocen se imaginaran que a mi me costaba un poco relajarme pensando que me podía comer un cocodrilo o me podia picar una serpiente del agua pero Eze ni se mosqueaba, cada vez que se iba a caminar por los corales ( lo primero que prohíben) yo sufría pensando que podía pisar un pescado venenoso q se camufla en los corales como decía el cartel..solo dejo de ir cuando vio una serpiente a rayas negra y blanca, como la de la foto del cartel de animales peligrosos, al lado de donde estaba pisando! yo no estaba tan paranoica... :-) En esa misma playita, un día mientras tomabamos sol vimos acercarse a un hombre con un elefante, lo condujo al mar y ahí lo baño!
A las 5 30 pm salia el último colectivo para volver, y después de todo el día sin comer mas que unas galletas volvíamos con hambre, eso nos llevo a encontrar un puestito de la calle que hacia unas somosas ( son como unos pastelitos de masa rellenos con vegetales) y unos bocaditos de pescado muy ricos y que se convirtieron en parte de la rutina diaria. Caminabamos hasta la cabaña donde nos preparabamos para volver a salir. Cada noche probabamos el pescado en algún restaurante distinto, y después volvíamos a la playa a mirar como se la luna iluminaba el mar (porque como en el desierto de Jaisalmer, nos toco luna llena en Andaman).
Los últimos tres días nos cambiamos de cabaña, nos mudamos a una que se llama " harmony" en la playa no 7, muy linda, limpia, con baño y cerca de la playa ( 800 R). Estando ahí pudimos aprovechar todavía un poquito mas porque antes nos teníamos que ir siempre antes del atardecer...y nos estábamos perdiendo una de las cosas mas lindas!! Nos quedabamos hasta que se hacia de noche y de ahí volvíamos a la cabaña; acá si era imprescindible la linterna porque ni siquiera hay un quiosco con luz en el camino, y como no hay nada aparte de nuestras cabañas y unas un poquito mas allá comíamos en nuestro restaurante hasta que nos agarraba sueño.
El 11/2 volvimos a Post Blair porque al día siguiente volabamos a Calcuta para después ir a Bangkok. El colectivo de la mañana no aparece ha así que con unos chicos de Austria que también se iban nos tomamos un taxi compartido que nos llevo al puerto. No teníamos pasaje y el ferry ya se iba, ahí nos decían algunos que teníamos que esperar una horas para poder comprar un pasaje e irnos en otro barquito, pero nos metimos adonde controlaban los tickets y pidiendo por favor nos lo vendieron... Esta vez el paseo fue solo de dos horas. Nos costo despedirnos de Andaman, de nuestro paraíso, y lo hicimos prometiendo volver algún día ( como cada lugar al que vamos..se nos va a complicar un poco!). Valió la pena cada centavo invertido y vale mucho mas, y gracias pa!!! porque por el conocimos este rincón del mundo.
En Por Blair hacia un calor sofocante, tanto que un par de horas de la tarde no aguantamos la calle y tuvimos que volver al hotel a tirarnos bajo el ventilador. Antes de eso habíamos caminado lo que nos pareció una eternidad buscando un " parque de agua" q no existía, y un balneario, vacío... nos subimos a un rickshaw y le pedimmkos que nos llve a un hotel con pileta, pagabamos lo que fuera, pero no nos dejaron meternos ni pagandok y estaba vacía!! nos quedamos tomando una cerveza helada mirando el mar donde nos daba un viento fresco. Volvimos caminando y ahí fue cuando optamos por tirarnos bajo el ventilador. A la noche fuimos a recorrer el mercadito, a caminar un poco y a comer unos thalis.
Al día siguiente nos levantamos y nos fuimos al aeropuerto, nuestro avión salio puntual a las 11 30 am, así que en dos horas ya estábamos en Calvuta, donde nos alojamos en un hotel cercano al aeropuerto, ya que al día siguiente temprano por la mañana dejabamos la India, para empezar nuestro viaje a Tailandia.
Namaste!!