Agra y Orccha

Buenas!va un pequeño resumen de los últimos lugares que conocimos...
Empezamos contandoles de Agra, ciudad mundialmente conocida y que atrae el mayor numero de turistas de todas las localidades indias, no es para menos, ya que aquí se encuentra el Taj Mahal. Tomamos el tren desde Ajmer, la ciudad vecina a Pushkar donde estuvimos los anteriores cinco días, como es habitual en nuestros viajes, continuamos la buena racha, nuestro boleto indicaba como horario de partida las 15.15 horas, así que ni un minuto mas ni un minuto menos, fue esa la hora exacta en que abandonamos el anden para dar inicio a nuestro recorrido. Los trenes en India, una de las cosas positivas que han heredado de sus años como colonia británica, constituyen el principal medio de transporte, las vías cruzan el país de norte a sur y de este oeste sin saltear casi ningún punto en el vasto mapa, millones de personas lo utilizan a diario, de todo tipo,así uno puede compartir su vagón con trabajadores que van de un pueblo a otro, estudiantes que se dirigen a las univesidades de las grandes ciudades, familiares que se visitan, vendedores ambulantes, y por supuesto también muchos extranjeros. Son trenes larguisimos, uno se pierde intentando contar el numero de vagones que lo forman, la mayoría de ellos estan pintados de azul y blanco con números y letras que indican la categoría del vagón y los asientos correspondientes, por lo que una vez familiarizados con el sistema es realmente muy sencillo encontrar el sitio asignado para viajar.Con respecto a las categorias, la division principal se da en dos tipos, según tengan o no cama (litera le llaman acá), y a partir de aquí uno tiene disitintas opciones, existen las vagones con aire acondicionado, muy solicitados en los calurososos, húmedos y asfixiantes veranos indios, estos vagones se denominan AC1,AC2 o AC3, lo de AC obviamente indica con aire acondicionado y los números 1, 2 y 3 la clase, primera, segunda o tercera clase, en AC1 hay dos literas por compartimiento, con puerta individual y otros detalles que no conocemos ya que no la hemos usado nunca; en AC2 hay cuatro literas por compartimiento y en AC3 hay seis, en todas estas uno cuenta con frazada y almohada; la categoría siguiente se llama sleeper, también con seis literas,pero sin aire acondicionado, sin almohada y sin frazada; y por último, la categoría general,donde uno va sentado, apenas encuentra un hueco disponible. Nosotros hemos viajado en AC2, AC3 y en Sleeper, en todas ellas muy bien, creemos que si uno tiene frazada prácticamente no hay diferencias entre sleeper y AC3, si con AC2 donde uno tiene la posibilidad de tener mayor privacidad, pero preferimos en todos nuestros viajes justamente lo contrario, menos privacidad y mas contacto con los locales, el tren es un excelente lugar para conocer la cultura india, eso si, uno tiene que ir preparado para tolerar ciertas cositas...para la gente de acá es totalmente normal despedir sus airecitos, tanto por boca como por vía baja, en cualquier lugar y situación, no se ponen ni colorados, así que eso en el tren a veces se transforma en un concierto no muy agradable!!
Buena, volviendo a nuestro viaje, salimos hacia Agra a las 15.15, este tren no tenia división de vagones, todos eran general, es decir qe viajariamos las proximas siete horas sentados, por lo que ubicamos las mochilas, y nos dispusimos a disfrutar esta experiencia de viajar por primera vez en la clase general. Unos dos o tres asientos adelante, viajaba un grupo grande d e mujeres, unas ocho o diez, todas ellas envueltas en sus coloridos saris, con el tercer ojo perfectamente dispuesto en su frente y algunas, las mas jóvenes y solteras, con velos que cubrían su rostro para evitar miradas indiscretas de otros hombres. Apenas arranco el tren, y dirigidas por la que aparentaba mas edad, este grupo de mujeres comenzó a cantar Mantras, estas son canciones que entonan a sus dioses,obviamente en idioma hindi, seguramente pedían a ellos por un viaje, así que prestamos atención y guardamos mucho respeto, sumandonos de esa forma al deseo de llegar bien a nuestro destino.
Nuestro tren tenía como una de sus paradas Jaipur, ciudad que constituye la capital del Rajastan, y que en un momento formo parte de nuestro itinerario de lugares a visitar, pero que luego descartamos ya que no encontramos nada que nos llame mucho la atención, se trataba de un lugar superpoblado y caótico, famoso por la venta de piedras preciosas y otras joyas que no teníamos intenciones de comprar, lo interesante fue que en la estación subió un chico indio, no recuerdo su nombre, tendría unos 18 años, había lugares disponibles en el tren pero eligió sentarse a nuestro lado, yo estaba un poco cansado, sin muchas ganas de hablar, y el totalmente lo contrario, un pregunta atrás de la otra!!la verdad es que resulto muy simpático, y de a poco con Emi se nos fue pasando el cansancio y nos volvieron las ganas de charlar, nos contó que estudiaba una carrera similar a Ingeniería, que duraba unos cinco años y que todos los días de la semana viajaba dos horas de ida y dos de vuelta en el tren para poder asistir a la universidad, fue un rato muy agradable que ayudo a acelerar los minutos en el reloj que venia pasando muy lentamente.
Con una hora y pico de retraso, nuestro tren llego a la estación de Agra, casi a las 23 hs, gracias a todos los dioses hindues, y a los consejos de la guía Lonely Planet, habiamos reservado hotel previamente, después de telefonear unos siete hostels, sin éxito, finalmente conseguimos la última habitación de uno muy bien ubicado, terraza con vista al Taj Mahal y precio razonable, así que tomamos un rickshaw y hacia allí nos dirigimos, hicimos el chek-in y subimos al restaurant a comer algo, ya que por mas que en los viajes en tren la única actividad sea mirar la vida pasar, uno siempre se baja con tanto hambre como si el viaje lo hubiera hecho caminando. Después de unos omelets y unos chai, a dormir! el amanecer en el Taj estaba a solo unas horas!
Amanecimos a las 5.30 hs, nos abrigamos bien, cargamos la maquina de fotos y la tablet para filmar y recorrimos las escasas dos o tres cuadras que separaban nuestro hostel del Taj, todavía era bien de noche pero las calles tenían buena iluminación, existen distintas puertas de entrada, nosotros optamos por la oeste ya que esa nos recomendaron los del Hostel por ser de las menos concurridas, cuando llegamos ya había una cantidad importante de gente, había dos filas, una para extranjeros y otra para locales, en India existen precios distintos en las entradas a cualquier punto turisitico para unos y otros, no me parece que este mal, es algo lógico que los nativos paguen menos por algo que les pertenece geográficamente, lo que si me pareció mal en el caso del Taj Mahal, y realmente me dio mucho bronca, es la diferencia en el precio, mientras ello pagaban 20 rupias ( 50 rupias es 1 dolar), nosotros los extranjeros pagabamos 750 rupias por persona!!un numero demasiado exagerado, no por que el Taj no lo valga, sino por la grosera diferencia. A las 7 am abrieron las boleterias y unos 30 o 40 minutos mas tarde ya estabamos adentro! confieso que un poco de miedo teníamos, miedo a que no nos impacte demasiado, tanto se habla del Taj, de su majestuosidad, de su imponencia, de su perfección, que uno después siente el ligero temor de que no se tanto...pasamos la primer puerta donde hacen el control de seguridad de rutina,como siempre, hombre por un lado y mujeres por e l otro así que esta parte la hicimos separados, unos 100 metros nos separaban del camino que lleva a la puerta principal, una gigantesca construcción de color rojo ladrillo, a medida que recorriamos esos metros la ansiedad crecía cada vez mas, a paso ligero, casi a punto de correr, llegamos a ese camino y doblamos a la izquierda, frente a nosotros la enorme puerta, y a lo lejos, en el fondo, la silueta blanquisima del Taj nos esperaba para aclarar nuestras dudas y definir nuestros temores, manteniendo el paso ligero llegamos a la puerta principal, la cual en este momento prácticamente ignoramos a pesar de su belleza, evidentemente el Taj nos cegaba, era como si todo lo que lo rodeaba no existiera, y cuando cruzamos esa puerta y lo tuvimos de frente, en un segundo nuestro ligero temor desapareció por completo..que se siga hablando de su majestuosidad, de su imponencia y de su perfección, porque realmente es algo majestuoso, realmente es algo imponente, y sin lugar a dudas, da la sensación de ser algo perfecto.
Estuvimos casi tres horas dando vueltas, mirando y admirando cada una de sus paredes, su cúpula, sus torres, las mezquitas que lo rodean, sacamos miles de fotos, filmamos unos cuantos videos, tratamos de que cada segundo quede grabado en nuestros ojos y fijo en nuestras memorias para poder en unos años recordarlo y seguir sorprendiendonos, para mirar atrás y con la nostalgia habitual que traen los momentos alegres vividos en el pasado, sonreír y agradecer haber estado en uno de los lugares mágicos que tiene nuestra tierra, un lugar al que ojala alguna vez podamos regresar.
Depues del Taj volvimos al Hostel, necesitabamos pensar tranquilos nuestros pasos a seguir, como opciones teníamos quedarnos en Agra donde podíamos visitar el fuerte de la ciudad; ir a Fatepur Sikri, ubicada a unos 40 km y también famosa por su impresionante fuerte; y como tercera y mas firme opción, tomar un tren a Orccha, uno de esos pueblitos en los cuales los años parecen no pasar, uno de esos lugares perdidos en el tiempo, de los cuales afortunadamente aun quedan. Ya en el Hostel subimos a la terraza, nuestras mentes, ojos y corazones estaban llenos de imágenes que empezabamos a guardar, pero nuestros estómagos estaban tan vacíos que en cualquier momento iban a empezar a digerir esas imágenes, así que nos sentamos al solcito y pedimos un buen desayuno, y ya con nuestras mentes, ojos y corazones en perfecto y na..tural equilibrio, sin uno queriendo digerir al otro, decidimos seguir para Orccha, descartamos permanecer en Agra o partir a Fatepur Sikri ya que ambas ciudades nos ofrecían como atracción principal la visita de sus fuertes, de los cuales ya habíamos visto bastante en nuestro paso por todo el Rajastan.
Hicimos el chek-out, tomamos un rickshaw a buen precio, después de bajar obviamente unas cuantas rupias el numero original, y nos dirigimos a la estación , en el camino vimos que el chofer tenia un dedo de la mano que no podía doblar, como si se lo hubiera facturado y no se hubiera curado bien, le preguntamos que le había pasado pero no hablaba ingles, así que por señas le entendimos que ya lo tenia así hace bastante y que ahora se había quemado, nos mostró y tenia una herida bastante fea, así que sacamos una crema para quemaduras que teníamos en nuestro boquitin, se la pusimos, le cubrimos el dedo con unas gasas y le dejamos el frasco con mas gasas y cinta adhesiva, la felicidad que tenia ese hombre!!quedo muy agradecido, y nosotros contentos de haber atendido nuestro primer paciente indio!!
Según nos habían informado los trenes a Orccha partían bastante seguido ya que es un punto de paso obligado debido a su ubicación geográfica favorable entre ciudades importantes. Ya en la estación nos dirigimos a las ventanillas con la intencion de comprar los pasajes, había unas cuatro o cinco personas atendiendo, miramos un poco seleccionamos la que pensábamos hablaba mejor ingles, para hacernos entender correctamente, pero en este caso nuestro palpito fue erróneo, no le entendiamos nada!!!nos hablaba en hindi!!pero parece que pesco la palabra "Orccha", y de golpe dejo de hablarnos, entro a la computadora y saco dos ticket, cuandolos vimos decía el nombre del pueblito pero en ningún lugar veíamos el horario de partida, así que nuevamente a tratar de hacernos entender, despues de unos minutos y de previa consulta a un compañero la señorita nos informo que el tren partía a las 15 hs!era mucho tiempo de espera!recién eran las 12 hs, no estábamos dispuestos a esperar tanto, mas sabiendo que había trenes muy seguidos, así que nuevamente a discutir, la señorita india a la cual estaba empezando a querer agarrar a patadas, insistía diciendo que el horario era el de las 15 hs, no entendía que queríamos cambiarlo por otro que saliera antes, así que consulto nuevamente a un compañero, y este, en un correcto ingles, nos informo que nuestro tren salia a las 12.15 hs!!a todo esto eran las 12.10!!así que salimos corriendo a buscar el anden!tuvimos suerte y lo encontramos rápido, el siguiente problema era que no teníamos o no entendiamos en nuestro boleto que vagón y que asiento nos correspondía, así que subimos a uno de sleeper class, cualquiera, y preguntamos a Michael, un chico de Dinamarca que viajaba en este vagón, si estábamos en el tren correcto, nos informo que el tambien iba para Orccha, y que había tenido que pagar 70 rupias mas para poder estar en ese vagon, es'decir que a nosotros nos tocaba la clase general, pero como el tren ya salia y había poca gente, nos quedamos ahí, justo paso el inspector, miro nuestros boletos y cuando estaba por decirnos que nos teníamos que mudar de vagón, miro nuestras caras sonrientes, le caimos simpáticos, y nos dijo " It' s okay!", así que sin pagar esas rupias de mas viajamos cómodamente en las literas.
El viaje debía durar unas tres horas, que se convirtieron en casi seis, así que paso muy lentamente, cuando a uno le informan un tiempo determinado de viaje y el mismo después se duplica, se hace bastante pesadito, pero veniamos de muy buen humor y con las energías positivas del Taj, así que toleramos muy bien la demora.
Eran casi las seis de la tarde cuando llegamos a Jhansi, donde esta la estación principal de trenes,desde ahí 18 km nos separaban de Orccha, habíamos leído en la guía que por unas 10 rupias un colectivo cubría esa distancia, así que subimos a aun rickshaw con Michael, el danes, y tratamos de hacer oídos sordos al conductor que insistía en que ese día los colectivos no salían, obviamente no le creeiamos, es una muy mala estrategia que aplican todos los choferes para que uno haga el viaje con ellos, nos ofrecía llevarnos por 100 rupias cada uno, ahí empezó la pelea y nosotros dijimos que por 50 aceptabamos, el dijo que era imposible, bajo a 80, nosotros insistíamos que nos lleve a la estación de colectivos y el insistía con que ese día no salían, siguió bajajndo el precio hasta que llego a 60 por persona, yo hubiera aceptado gustosamente, ya era un muy buen precio y lo habíamos bajado mucho del original, pero Michael era muy duro, no quería largar una rupia de mas!!estaba firme en los 50!!lo repetía todo el tiempo, y el conductor insistía con 60, por lo que le dijimos que nos lleve a la terminal, así que ahí termino la disputa, y cuando llegamos a un cruce donde veíamos los colectivos a nuestra izquierda,el conductor doblo a la derecha, sin decir nada, y cuando le consultamos a donde nos llevaba, dijo que a Orccha por 50 rupias!Michael nos miro con cara triunfante, y en unos 30 minutos, con rotura del caño de escape por medio, nos dejo en la puerta del hostel que s egun la guía era de los mas recomendables.
Bajamos del rickshaw y a ver el hotel, esta vez la guía no acertó, era bastante feo, muy mala relación precio calidad, Orccha es un pueblito bastante chico, todo el movimiento se da en unas cinco cuadras, así que con las mochilas al hombro fuimos viendo distintos hoteles hasta que nos quedamos en uno bastante aceptable, cama comoda, agua caliente y gente amable, la única contra es que las habitaciones estaban en planta baja, cerca de la calle y aparentemente de un colegio, porque a la mañana siguiente, a eso de las 7 am, un desentonado y odioso coro de niños nos despertó, nada que en los días siguientes, ya advertidos, los tapones de oídos no pudieran solucionar! Michael, un poco mas pretencioso, se mudo al dia a siguiente a un hostel mas alejado del centro.
Después de despertarnos con las voces de estos angelitos, salimos a desayunar y compramos unas entradas que servían para varios puntos turísticos, en primer lugar fuimos a dos palacios, estaban uno enfrente del otro al pie de un Rio que en esta epoca tenia poca agua pero que los situaba en un marco muy lindo, a pesar de estar pobremente mantenidos. Los caminamos bastante, incluso hicimos trekking por unos senderos de los alrededores,con unos paisajes increibles, mucho verde, plantaciones de arroz y trigo, gente trabajando sus tierras, muchos chicos jugando, todo esto es lo que le da a Orccha su aire y su paz tan especiales. Desde ahí alquilamos unas bicicletas, muy baratas, algo así como 5 rupias por hora, y nos dirigimos a un templo que estaba en la punta de un cerrito, obviamente toda esa subida no la pedaleamos!dejamos las bicis y nos sentamos a recuperar un poco de aire y a comer unas mandarinas que habíamos comprado antes de entrar al templo, que digamos de paso no ofrecía nada especial, así que en menos de diez minutos estábamos nuevamente afuera. El siguiente punto de visita fueron los cenotafios, tumbas de muchos años de antiguedad, también muy abandonados, pero al borde de un Rio que si traía mucha agua, nos sentamos ahí a ver el atardecer, un paisaje espectacular con mucha tranquilidad. Después devolvimos las bicicletas y fuimos a un barcito a tomar algo y a jugar a las cartas, mientras le estaba dando una paliza a Emi en la loba, cosa que hago bastante seguido, se acerco una pareja que estaba en la mesa de al lado a pedirnos que le enseñemos algún juego, los invitamos a sentarse en nuestra mesa y nos pusimos a charlar. Los chicos, Camila y Felipe, son de Chile, de Santiago, y estaban finalizando su estadía de un año trabajando en Australia, habían andado por Indonesia, Tailandia, ahora India, luego Nepal y finalmente la vuelta a sus pagos, nos contaron que al día siguiente se iban para Khajuraho, no sabían que había un tren que partía derecho desde Orccha para ahí, de hecho nosotros nos enteramos medio de casualidad gracias a que lo leimos en un blog, la mayoría de los turistas ni siquiera saben que Orccha tiene estación de trenes!!después de unas horas muy divertidas, nos despedimos de los chicos, comimos algo y volvimos al hostel.
El tercer dia en Orccha lo dedicamos casi por completo a conocer una reserva natural,/para esto alquilamos unas bicicletas por el día, y con mas ganas y entusiasmo que estado fisico, a pedalear!!después de unos 20 minutos en ruta, llegamos a la entrada principal, antes habiamos comprado los tickets, que nunca nadie nos controlo, de hecho no cruzamos a nadie que trabajara allí en todo nuestro trayecto, por lo que podríamos haber entrado como si fuera nuestra casa, el lugar era muy lindo,un pequeño camino de tierra, con arboles por todos lados, muchos monas, pájaros, y lo mejor de todo, solo nosotros dos!ni un solo turista!nadie de nadie!pedaleamos un rato y llegamos a un Rio, dejamos las bicis y nos sentamos en unas piedras enormes a charlar, despues anduvimos un poco mas y llegamos a otro Rio, mas grande todavía, ahí nos tomamos unos buenos mates y nos tiramos al sol, pasamos una espectacular tarde, muy relajados, disfrutando la naturaleza que nos ofrecia este pueblito.
Una vez en el centro devolvimos las bicis y fuimos a conectarnos a Internet, justo había una pareja de turistas en el cyber, no se como escuchron que íbamos a Khajuraho y nos ofrecieron compartir un auto hasta ahí, les dijimos del tren, pero a ellos les habían contado que tardaba mas de 8 hs, según nosostros tardaba 4!!y les dijimos que costaba 20 rupias!!contra las 2000 que les'cobraba el taxi!!
A la mañana siguiente, bien temprano ya que el tren salia a las 7 am, nos fuimos a la estacion, y ahi nos enteramos que habíamos convencido a todo el mundo del tren!!estaban Camila y Felipe, y la pareja de franceses!!la suerte nos acompaño para no quedar mal con nadie....en solo 4 hs estábamos todos sanos y salvos en Khajuraho!!!
Namaste!